LA
JOGUERA
La fiesta de los ramos en Pendueles se celebra el día de "La Sacramental" nombre que se da en Asturias a la celebración del Corpus en cada Parroquia. En Pendueles se celebra el día 18 de Agosto. Este ramo es ofrecido por los Condes del valle de Pendueles, Don José Luis Suárez-Guanes y su madre Doña Mercedes. El lema de su escudo es "Ovanti cruces Pelagium" y a ello alude parte de la canción que las mozas del ramo cantan.
La víspera tiene lugar la plantada de la joguera. Llaman así en toda esta zona, a un árbol (antes era un castaño o roble, ahora un eucalipto) de unos 35 o 40 m., que los mozos del pueblo cortarán en las proximidades y depositarán delante de la Iglesia. Contemplar la plantada es un espectáculo impresionante no sólo por lo que tiene de vistoso o de llamativo. Todavía se percibe con facilidad la magia del rito incluso para los forasteros que lo presencian: La noche, el esfuerzo común de los mozos al desafío de levantar el árbol, que es cada año distinto y cada año parece imposible de realizar, la rivalidad con la joguera de los pueblos vecinos, los cánticos de las mozas, la fiesta....todo se suma y nos sentimos atrapados por ese ambiente que hace de los ritos algo mágico sin que sepamos exactamente qué es, o en qué consiste.
A
las 10 de la noche unos 60 hombres de todas las edades, lo
levantan y marchan en procesión hasta la bolera, que está
situada a unos 600 m. Una vez allí comienzan los preparativos
para la plantada, que consiste en izarlo a fuerza de brazos y
dejarlo plantado dentro de un hoyo de unos 2 m. que tienen
preparado. En el
extremo del tronco, que conserva el penacho de ramas y hojas,
colocan dos banderas, de España y Asturias, un poco más abajo
sujetan dos ramos de flores, hoy día generalmente
hortensias. Atan el
tronco a unos 2/3 de la base con cuerdas gruesas, una de ellas
doble para poder tirar, y dos a cada lado, al objeto de corregir
la trayectoria del tronco según lo van izando.
Comienzan a subirlo ayudándose de dos artilugios, especie
de rastrillos curvos, que van metiendo debajo del tronco para
poder desplazarse e irse colocando debajo según se levanta.
Cuando el ángulo que forma el extremo izado, con el suelo, es lo
suficientemente grande, solo utilizan
las cuerdas para levantarlo.
Mientras
tanto las mujeres forman dos filas, que se acercan y se alejan al
compás de las canciones y al paso de la danza prima, acompañadas
de panderetas, y dirigidas por una tamboritera. Esta danza no
termina hasta que se haya
acabado "la plantada".
Cuando
el árbol está arriba, un mozo del pueblo (el de estos últimos años
es Francisco Javier
Martínez, "Javi") sube por el tronco y sin ninguna
protección desata las cuerdas que sirvieron para izarlo. Es
entonces, no antes, cuando termina la ceremonia.
La
joguera seguirá plantada hasta el día de San Acisclo en
Noviembre (patrón de Pendueles) en cuya fecha se derribará y se
quemará celebrándose la fiesta con
un magüestu (=asar castañas).
Al día siguiente será la fiesta del ramu con la procesión, ofrecimiento, reverencia y subasta. El ramu sale del Palacio de los Condes del valle de Pendueles donde se pide licencia para llevarlo a la iglesia. Recorre después este trayecto acompañado de las mozas, que cantan al ritmo de las panderetas y el tambor y, después de la misa, sale de nuevo en procesión hasta el palacio. Una vez hecha la oración, continúa la procesión con varias paradas más, hasta llegar de nuevo a la iglesia, en cuya puerta trasera comienza "la reverencia", para finalizar nuevamente fuera del templo y cantar en recuerdo a los emigrantes. Por la tarde vuelven las mozas a buscar el ramu y lo acompañan cantando a la bolera, donde tiene lugar la subasta. Terminada ésta, comienza el baile que dura hasta la noche en que la verbena pone fin a la fiesta hasta el próximo año